Durante los  primeros años del siglo XIX y más exactamente en el 1825, en plena dominación borbónica, cerc a de Nápoles, en lo que era el Valle de Pompeya, nació una pequeña taberna, La Taberna de Salvatore Donnarumma.

Todo esto surgía mientras  estaban apenas iniciándose  las excavaciones arqueológicas para sacar a la luz la antigua Ciudad Romana de Pompeya, sepultada por la erupción el Vesubio en el  año 79 d.c.

La Taberna de Salvatore fue testigo  en el 1860 de La Unión de Italia , pero sobretodo del  surgimiento de la Nueva Ciudad de Pompeya hacia finales del 1872 gracias al Abogado Bartolo Longo.

El Abogado Bartolo Longo fue un hombre que con su “Vocación Cristiana” y sus intuiciones proféticas revolucionó el  que era el Valle de Pompeya , convirtiéndolo no solo en una Ciudad, si no  en una Ciudad Mariana, levantando uno de los más espléndidos Santuarios Marianos dedicado a la Santísima Virgen María del Rosario. Y en todo esto no podía faltar la Taberna de Salvatore, donde Bartolo Longo con gusto se paraba para alimentarse y reponerse. Nació así una maravillosa relación amistosa entre el Abogado y Salvatore,  que venía apodado simpática y afectuosamente por el fundador de la Nueva Pompeya “ O Guagliuottl”. “ O Guagliuottl”, definición que en el dialecto de Bartolo Longo , originario de Latiano, un pueblo  de la provincia de Brindisi, significaba “Mocetón”, “Chavalote”.

Sucesivamente con el paso del tiempo Salvatore transmitió su pasión laboral a su hijo Roberto,

que en los primeros años del  1900 transformó el negocio en “Trattoria da Roberto” ( La Taberna de Roberto ).

Roberto consiguió con amor continuar  y mantener viva la tradición del padre  incluso durante las dos guerras mundiales que vieron el  paso della dictadura fascista en Italia y la caída del Reino de Italia que en el 1946 se convirtió en República.

Al igual que Salvatore, también Roberto transmitió su pasión a su hijo Mimì ( Domenico) que ya como era tradición, llamó a su propio restaurante “Trattoria Add’u’ Mimì” ( Taberna Add’u’ Mimì).

En el transcurso de los años la historia ha cambiado pero la Pasión y el Sabor  se conservan intactos desde los tiempos de Salvatore.

También hoy Mimí ,como hicieron su padre y su abuelo anteriormente , ha transmitido  los anitguos valores de familia a sus propios hijos :  Roberto, Ulisse y Salvatore, los cuales llevan con honor el sobrenombre regalado por Bartolo Longo : “'O Guagliuottl”.

Roberto, Ulisse y Salvatore continúan  la tradición del local valiéndose de la supervisión del último e incansable gran Decano de la tradición familiar, su querido pardre MIMÍ.